ARGUMENTAR Y RAZONAR
Argumentar es un
tipo de actividad que solo realizan los seres
humanos. ¿Por qué digo esto? Entenderlo implica distinguir el acto de razonar
(en sentido estricto) del acto de argumentar.
Razonar, en sentido estricto (como inferencia*),
es un acto (consciente o inconsciente) mediante el que se infiere algo (hacer o
creer algo) a partir de un conjunto de datos. Los razonamientos pueden implicar
una secuencia de inferencias que permiten pasar de los datos a otros datos,
hasta llegar a las decisiones finales. Pongamos dos ejemplos básicos:
(R1) Un
ajedrecista tiene que mover una pieza del juego, estudia el tablero y a su
rival, nota que si mueve el alfil, su rival moverá la torre, esto lo obligará a
tener que proteger a su reina, pero, en ese caso, su rival podrá tomar su
caballo. Sobre la base de esos datos, decide no
mover el alfil.
(R2) Un cuervo
nota que en una caja hay alimento, pero está muy profundo para alcanzarlo con
su pico. Mira a su alrededor, descubre una varita que le puede servir para
traer hacia sí el alimento. La varita está guindando de una cuerda colgada de
una rama. Vuela hasta la rama, sube la cuerda, desata la varita y regresa a la
caja para sacar con la varita el alimento. ¡Cuántos datos y decisiones!
Si no me creen, vean el video a partir del segundo 47:
Argumentar, por su parte, es
un acto público mediante el cual un hablante expresa su pretensión de que
cierta posición u opinión (conclusión) se hace más aceptable dado un conjunto
de razones (premisas). Argumentar implica externalizar un
razonamiento: los datos se convierten en razones o premisas, la decisión es
expresada como una posición u opinión (la conclusión de su argumento).
Es verdad que se
puede argumentar con uno mismo, yo puedo ponerme en la posición de defensor de
una idea y, posteriormente, en la posición de mi rival. Pero, en ese caso,
estoy haciendo una simulación de acto público.
Notemos
que argumentar implica un razonamiento, pero no todo razonamiento implica
argumentar. Si en R1 el ajedrecista pretende justificar ante
un auditorio por qué no mover el alfil en ese contexto del juego, deberá
externalizar su razonamiento, tendrá que poner en palabras lo
que ha pensado. En tal caso, tiene que argumentar.
Pero, ¿puede el
cuervo externalizar, en el mismo sentido, su razonamiento en R2? No parece,
aunque los cuervos pueden emitir palabras. Probablemente, el cuervo tiene un
modelo mental de su mundo y de cómo funciona, pero no es capaz de convencer a
otro cuervo indeciso, ni reflexionar poniéndose en posiciones antagónicas, como
si discutiera consigo mismo.
De hecho, no
parece que ningún animal, excepto los humanos, tenga esa capacidad. Por lo
tanto, y esta es la conclusión de mi argumento, los humanos son los únicos que
argumentan, pero no los únicos que razonan.
- Mi otro yo:
ujum, ya va, ya va, no tan rápido. Se puede hacer una máquina que haga público
su razonamiento si un usuario se lo pide, ¿no está argumentando?
- Yo: eh, según
las definiciones anteriores, sí, está argumentando.
- Mi otro yo:
entonces eso quiere decir que no solo los humanos tienen la capacidad de
argumentar.
- Yo: bueno, está
bien, entre los animales del planeta Tierra, parece que somos los
únicos que argumentan, pero no los únicos que razonan.
* El razonamiento como inferencia se opone a la visión, más común en la Psicología, del razonamiento como un tipo especial de inferencia consciente en la que se concluye algo, se crean nuevas creencias, sobre la base de otras creencias. Este tipo de razonamiento implica un lenguaje complejo. Ni los animales ni los niños pequeños razonan en este sentido. Esta última perspectiva del razonamiento es más cercana a la actividad argumentativa: en sentido estricto, lo que puede externalizarse como argumentos son las inferencias que conforman el razonamiento en el sentido psicológico.
Nota bibliográfica:
Mi posición sobre la distinción guarda estrecha relación con la perspectiva de un gran teórico de la Argumentación: Douglas Walton. Un artículo para ahondar más en la distincion: What is Reasoning, What is Argument (Douglas Walton, 1990), pueden conseguirlo en http://www.dougwalton.ca/papers.htm
Nota bibliográfica:
Mi posición sobre la distinción guarda estrecha relación con la perspectiva de un gran teórico de la Argumentación: Douglas Walton. Un artículo para ahondar más en la distincion: What is Reasoning, What is Argument (Douglas Walton, 1990), pueden conseguirlo en http://www.dougwalton.ca/papers.htm