PLUTÓN Y LOS ARGUMENTOS A PARTIR DE UNA DEFINICIÓN
El
24 de agosto de 2006 fue un mal día para las ventas de bolitas de anime. Ese
día la Unión Astronómica Internacional (UAI) propuso una redefinición de lo que
era un planeta. La nueva definición sacó del club de planetas a Plutón,
«relegándolo» al de los planetas enanos… aunque Plutón siguió su rumbo,
impasible, sereno, en las penumbras del sistema solar.
La
acción de la UAI derivó en un ejemplo ya clásico de un tipo de argumento tan
frecuente que es normal que pase desapercibido: los argumentos a partir de una definición. Tales argumentos siguen
el siguiente esquema (lo he adaptado de los esquemas de Hasting y Walton –ver
abajo las fuentes bibliográficas–):
Premisa 1: Según la definición, D, para ser (o tener la propiedad) X
se requiere tener las características a, b, c
Premisa 2: A tiene las característica (a, b, c) que requiere la
definición D
Conclusión: Por lo tanto, A es un (o tiene la propiedad) X
Ahora
bien, el esquema anterior puede verse como el lado positivo del argumento, pues sirve solo para los casos en los
que A tiene, efectivamente, las características que requiere la definición. Pero
puede ser que A no calce en la definición D; en tales casos, deberíamos concluir
que A no es un X (al menos, plausiblemente). En este último supuesto aplicamos una
versión negativa del esquema:
Premisa 1: según la definición, D, para ser (o tener la propiedad) X
se requiere tener las características a, b, c
Premisa 2: A no tiene todas las característica que requiere la
definición D
Premisa 3: por lo tanto, A no es un (o no tiene la propiedad) X
Tomemos
el ejemplo de Plutón para reconstruir ambos argumentos, positivo y negativo, a
partir de una definición. Antes de 2006, no hubo una definición oficial, pero
se suponía que para que un objeto fuese un planeta debía tener dos
características:
a) orbitar alrededor de una estrella (en nuestro caso, el
Sol);
b) tener suficiente masa para que adquiera una forma
prácticamente redonda (equilibrio hidrostático).
A
partir de la definición tradicional,
y aplicando la versión positiva del esquema, podemos concluir que Putón sí es
un planeta. El argumento tendría la siguiente forma:
Premisa 1: según la definición tradicional, para ser planeta se
requiere tener las características a y b.
Premisa 2: Plutón tiene las características a y b.
Conclusión: por lo tanto, Plutón es un planeta.
La
redefinición de 2006 agregó una tercera característica:
(c) debe haber limpiado su vecindario (su zona orbital) de
otros objetos (es decir, debe tener dominancia gravitacional).
Explicar
los pormenores de la dominancia gravitacional va más allá de las intenciones
del presente artículo, pero la idea es que un planeta ha de tener masa
suficiente para que en la zona que orbita no haya objetos que, en conjunto, se
le puedan comparar en tamaño o masa, exceptuando sus satélites naturales y
otros objetos que están bajo su influencia gravitacional.
Tamaños comparativos de Plutón, Caronte, Ceres y la Tierra |
La
versión negativa del argumento a partir de la definición de la UAI sería la
siguiente:
Premisa 1: según la definición tradicional, para ser planeta se
requiere tener las características a, b y c.
Premisa 2: Plutón tiene las características a y b, pero no tiene la
característica c.
Conclusión: por lo tanto, Plutón no es un planeta.
En
la próxima entrada veremos qué preguntas críticas se pueden formular en la
evaluación de los argumentos a partir de una definición. Seguiremos con el
interesante caso de Plutón.
Fuentes:
Eureka. Las Sorpresas de Plutón que nos descubrió la New Horizon hace un año. http://danielmarin.naukas.com/2016/07/15/las-sorpresas-de-pluton-que-nos-descubrio-la-new-horizons-hace-un-ano/
Wikipedia. Pluto - https://en.wikipedia.org/wiki/Pluto
Wikipedia. Clearing the neighbourhood.
https://en.wikipedia.org/wiki/Clearing_the_neighbourhood
Douglas Walton (2008) Arguing from Definition to Verbal Classification: The Case of Redefining 'Planet' to Exclude Pluto. En Informal Logic.
Douglas Walton - (1996). Argumentation schemes for
presumptive reasoning. New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates.
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