CÓMO SABER SI UN ARGUMENTO ES BUENO - ARGUMENTOS SUBORDINADOS



Ya hemos estudiado cómo se forman las cadenas de argumentos llamadas argumentos subordinados (o concatenados) y cómo organizarlas. Ahora veremos una manera (no es la única) de evaluar tales estructuras, es decir, cómo determinar si un argumento de este tipo es bueno o malo.

La evaluación de las estructuras subordinadas depende de dos principios. Esos principios serán llamados, de ahora en adelante, el principio del eslabón más débil y del efecto dominó. Veamos a qué se refiere cada uno de ellos.

Principio del eslabón más débil

Este principio nos servirá para determinar el peso o valor de las argumentos subordinados como un todo. Como se puede intuir, el valor o fuerza general de la estructura depende del valor asignado a cada uno de los argumentos componentes. No obstante, al igual que en una cadena de eslabones, la fuerza de la estructura no será mayor que la del eslabón más débil.

Principio del eslabón más débil: las estructuras de argumentos subordinados son tan fuertes como su eslabón más débil. Es decir, el peso del argumento subordinado, como un todo, es igual al peso del sub-argumento más débil.

Principio del efecto dominó

Este principio es una consecuencia del principio del eslabón más débil. Un sub-argumento evaluado negativamente (injustificado) se convierte en el eslabón más débil. De esa forma todos los demás argumentos que dependen de él estarán injustificados –a menos que otro argumento los esté apoyando–.

En un dominó, las piezas que se encuentran delante de la pieza que cae también caerán. Y las piezas detrás de la que cae quedarán intactas. De igual manera, un sub-argumento en una etapa intermedia que quede injustificado dejará injustificados a todos los que se apoyan en él. Pero los sub-argumentos que apoyan al primer caído seguirán justificados.   

Efecto dominó: si un argumento componente de una estructura subordinada queda injustificado, dejará injustificados a todos los que se apoyan en él –si no se apoyan en otros argumentos–, pero no a los que lo apoyan.

Veamos una imagen del efecto dominó:

A la izquierda, la premisa en rojo es evaluada negativamente. A la derecha, el resultado es que esa evaluación se extiende a las proposiciones superiores (en rojo). Pero no a las inferiores (en verde).


Evaluación de Argumentos Subordinados

Aceptabilidad de las premisas

Como punto previo, de ahora en adelante, cuando hablemos de premisas base nos referiremos a las premisas de un argumento que no dependen de otros argumentos. Es el primer eslabón de la cadena.

Por ejemplo, en el argumento (simple) «Rick corre dos kilómetros diarios, por lo tanto, es un atleta» la premisa (Rick corre dos kilómetros diarios) es la premisa base, pues no está apoyada en otros argumentos. En cambio, en el argumento «un testigo ha dicho que Rick corre dos kilómetros diarios, por lo tanto, es verdad que Rick corre dos kilómetros diarios, por lo que debe ser un atleta», la premisa base es que un testigo ha dicho que Rick corre dos kilómetros diarios. 

En este último caso, la proposición «es verdad que Rick corre dos kilómetros diarios» es premisa del argumento componente «es verdad que Rick corre dos kilómetros diarios, por lo tanto, es un atleta» pero no es una premisa base. No lo es, porque está apoyada en la premisa «un testigo ha dicho que Rick corre dos kilómetros diarios».

Premisa base en rojo


Al hablar de aceptabilidad de las premisas nos referimos a la aceptabilidad de la premisa base

En el caso de los argumentos simples es irrelevante distinguir entre aceptabilidad de las premisas y de las premisas base, pues toda premisa es premisa base. En los argumentos subordinados sí es importante hacer la distinción.

En la evaluación de argumentos subordinados, por falta de aceptación de las premisas base, es aplicable el principio de efecto dominó. Si un argumento subordinado tiene una premisa base inaceptable (sea porque ha sido cuestionada en la discusión o porque es falsa), entonces todo el argumento subordinado quedará injustificado. Y se mantendrá injustificado mientras no se argumente a favor de la premisa base o se brinde otro argumento en favor de la conclusión a la que llegaba la premisa base.

Ejemplo de evaluación por aceptabilidad

En una discusión sobre si es correcto moralmente experimentar con embriones humanos en la etapa de cigoto, uno de los argumentantes brinda el siguiente argumento:

No debemos experimentar con embriones humanos en etapa de cigoto, porque ya en esa etapa tienen que ser considerados seres humanos. La razón de esto último es que, como señalan todas las religiones del mundo, incluso en tan temprana etapa, los embriones humanos tienen un alma humana.

La reconstrucción del argumento es la siguiente:


A:
Ca: No debemos experimentar con embriones humanos en etapa de cigoto
Pa1: Los embriones humanos en la etapa de cigoto son seres humanos
Pa1.1: Los embriones humanos en la etapa de cigoto tienen un alma humana

Pa1.1.1: Que los embriones humanos en la etapa de cigoto tienen un alma humana es señalado por todas las religiones del mundo


Ahora bien, la evaluación interna de este argumento debe señalar que la premisa base (Pa1.1.1) es inaceptable sin un argumento que la sostenga. Incluso si se aceptase el hecho de que las almas existen, no es verdad que todas las religiones del mundo sostengan, precisamente, que los embriones humanos en la etapa de cigoto tienen un alma humana.

En la evaluación de este tipo de argumentos, al ser inaceptable la premisa base, mientras no sea fundamentada dicha premisa o sea sustituida por otras razones, todo el argumento estará injustificado.  

Relevancia de las premisas

En el caso de la relevancia es necesario estudiar cada uno de los vínculos (o reglas) premisa-conclusión del argumento subordinado.

En este caso cobran importancia el principio del eslabón más débil y una característica del efecto dominó: las piezas anteriores no caen, solo las posteriores. Por ejemplo, en una estructura C-P1-P1.1-P1.1.1, supongamos que el vínculo entre P1.1 y P1 es irrelevante, en tal caso no solo el sub-argumento P1.1-P1 estará injustificado, sino también la cadena posterior, P1-C, pero bien pudiera estar justificada P1.1.1-P1.1.

Ejemplo de evaluación por relevancia

Tomemos el ejemplo que hemos dado para evaluar la aceptabilidad pero con dos ligeros cambios. En una discusión sobre si es correcto moralmente experimentar con embriones humanos en la etapa de cigoto, uno de los argumentantes brinda el siguiente argumento:


A:
Ca: No debemos experimentar con embriones humanos
Pa1: Los embriones humanos son seres humanos
Pa1.1: Los embriones humanos tienen un alma humana
Pa1.1.1: Que los embriones humanos tienen un alma humana es señalado por la mayoría de las personas del mundo

Pa1.1.1.1: Una encuesta mundial indica que la mayoría de las personas en el mundo consideran que los embriones humanos tienen un alma humana

Al evaluar internamente los vínculos o reglas premisas-conclusión, notamos que en el sub-argumento Pa1.1.1-Pa1.1 se comete una falacia de apelación a la mayoría: el hecho de que la mayoría de las personas consideren que los embriones humanos tienen alma humana no quiere decir que realmente los embriones humanos tengan alma humana. En otras palabras, es irrelevante la premisa para llegar a la conclusión.

En ese caso, el argumento A, como un todo, está injustificado. No obstante, el sub-argumento Pa1.1.1.1-Pa1.1.1 está justificado (suponiendo que no ha sido atacado de alguna manera). Todos los demás sub-argumentos que conforman el argumento A están injustificados.        

Fundamentación de conclusiones y sub-conclusiones

Al igual que la relevancia, la buena fundamentación de los argumentos subordinados depende de cada sub-argumento. Lo normal es que el peso (o fuerza) total de un argumento subordinado no sea superior al peso del sub-argumento de menor peso. Esto quiere decir que el valor que se le puede asignar al argumento cumple (normalmente) con el principio del eslabón más débil.

Ejemplo de fundamentación

En la discusión sobre si es correcto moralmente experimentar con embriones humanos en la etapa de cigoto, uno de los argumentantes brinda el siguiente argumento:


C: No debemos experimentar con embriones humanos
P1: Los embriones humanos son seres humanos
P1.1: Los embriones humanos tienen un alma humana
P1.1.1: Que los embriones humanos tienen un alma humana es una enseñanza ancestral
        
Supongamos que nos preguntamos «¿del uno al diez, donde “10” es un argumento fuerte y “1” es un argumento que apenas se sostiene, qué tan fuertes son cada uno de los sub-argumentos que componen el argumento?». Al analizar cada sub-argumento, concluimos lo siguiente:

- El sub-argumento C-P1 es bastante fuerte, pudiéramos otorgarle un valor de 9 o 10, por cuanto, en nuestra valoración, quien considera que hay casos moralmente aceptados en los que puede experimentarse con seres humanos (no voluntarios) tiene la carga de mostrar y justificar esos casos.

- El sub-argumento P1.1-P1, normalmente, es interpretado como un argumento deductivo, es decir, si algo tiene alma humana (necesariamente), es un ser humano. Así que le otorgamos 10. 

- Por último, el sub-argumento P1.1.1-P1.1, incluso si fuese aceptado como no falaz, debería ser valorado como mucho más débil que los otros dos sub-argumentos. La razón es que el hecho de que algo sea una enseñanza ancestral solo puede apoyar débilmente la verdad de eso que se enseña. Este último sub-argumento tendrá peso de 2 en la escala.

En conclusión, aunque los pesos independientes de P1.1-P1 y P1-C son los máximos posibles, el peso del argumento subordinado P1.1.1-P1.1-P1-C solo es 2 de 10. Esto lo hace fácilmente refutable en su conclusión C, así como en la sub-conclusión P1.1.1-P1.1.

Nota que el análisis anterior es sumamente importante si quieres determinar cuál estrategia seguir para encontrar las debilidades de los argumentos de tu oponente o para reforzar tus propios argumentos. Por ejemplo, en el argumento antes analizado sería importante reemplazar la premisa P1.1.1 por una que fundamente mejor la sub-conclusión P1.1 o reforzarla con algún tipo de razón científica (si es que la hubiere).

Para saber más sobre la evaluación de argumentos, te recomiendo este otro artículo.


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