GUÍA DE ARGUMENTOS – ARGUMENTACIÓN PARALELA
La argumentación
paralela tiene lugar cuando existen dos o más razones (premisas) en apoyo directo de la misma conclusión.
Otra manera de entenderlo es la
siguiente. En el caso básico, se dice que dos argumentos simples, A y B, están en una relación argumentativa paralela si, y solo si, A y B comparten la misma conclusión.
A diferencia de las estructuras subordinadas, las razones
contenidas en los argumentos paralelos son razones directas para la conclusión.
En la estructura subordinada, las razones de A son directas para la conclusión
final, pero las razones de B son razones indirectas para la conclusión de A. En
cambio, en la estructura paralela, las razones de A y B son razones directas
para la conclusión común.
Veámoslo gráficamente.
Diagramas de estructuras paralelas básicas. Argumento A: premisa 1- conclusión; argumento B: premisa 2- conclusión |
Ejemplos
de argumentos paralelos básicos
Imagina que en una discusión sobre si
es inmoral experimentar con embriones humanos en la etapa de cigoto, uno de los
argumentantes, el señor Juan, señala lo siguiente:
No es inmoral experimentar con embriones humanos en la etapa de cigoto, pues los embriones humanos en la etapa de cigoto no sufren. Además, no es inmoral experimentar con ellos, porque los embriones en etapa de cigoto no pueden considerarse seres humanos.
Los argumentos simples que componen el argumento anterior son:
A:
Ca: no es inmoral experimentar con
embriones humanos en la etapa de cigoto (porque)
Pa: los embriones humanos en la etapa de
cigoto no sufren
B:
Cb: no es inmoral experimentar con
embriones humanos en la etapa de cigoto (porque)
Pb: los embriones humanos en la etapa de
cigoto no pueden considerarse seres humanos
Es evidente que los argumentos A y B comparten la misma conclusión. De
manera que la argumentación presentada por el señor Juan contiene razones
paralelas para apoyar la conclusión. El argumento de Juan es un argumento
paralelo.
ARGUMENTOS
PARALELOS DE MÁS DE DOS PREMISAS
Como habrás notado, el caso mínimo de
argumentación paralela es aquél en el que solo hay dos premisas directas para
la conclusión. Nada obsta que pueda haber tres, cuatro o más premisas directas.
Por ejemplo, al argumento anterior podemos agregarle otro argumento, C:
C:
Cc: no es inmoral experimentar con
embriones humanos en la etapa de cigoto
Pc: los embriones humanos en la etapa de
cigoto no tienen alma
La conjunción del nuevo argumento (C) y
el argumento paralelo, A-B, resulta en un nuevo argumento paralelo, A-B-C.
POR QUÉ SE FORMAN ARGUMENTOS PARALELOS
La manera más frecuente en la que los
argumentantes construyen argumentos paralelos es cuando:
- Tienen varias razones distintas en favor o en contra de una idea u opinión,
- consideran que todas son pertinentes o hacen de más fuerte su punto de vista,
- por lo que en uno o varios movimientos de la discusión aportan dichas razones.
Muchas veces, los argumentantes se adelantan a posibles ataques contra una
de sus premisas expresando otras razones en apoyo de su opinión. Esto, como
veremos en el artículo sobre la evaluación de tales argumentaciones, hace más
difícil para el oponente la tarea de socavar el argumento, porque, normalmente,
tendrá que atacar cada una de las premisas que lo apoyan.
También es frecuente la intuición de
que más razones hacen más fuerte una opinión. De manera que los argumentantes
abundan con más razones directas en apoyo de la conclusión. Este punto es muy
interesante y lo estudiaremos en el artículo sobre la evaluación de los
argumentos paralelos.
Por último, a veces sucede que las
argumentaciones paralelas se construyen porque el argumentante no sabe cuál
tipo de razones convencerá a la audiencia o auditorio. En esos casos, el
argumentante va probando distintas razones en apoyo de su conclusión, esperando
que alguna convenza al público.
En la próxima entrada estudiaremos cómo
organizar razones paralelas.