CUANDO EL JUEZ NO QUIERE, NI EL EXPERTO LO CONVENCE – ARGUMENTO EN LA SERIE THE KNICK – MARY LA TIFOIDEA
A menudo, tomamos
decisiones antes de razonarlas apropiadamente. Eso es normal; es algo intuitivo
de nuestra forma de pensar. Los problemas comienzan cuando, tomada mentalmente
la decisión, nos cerramos a cuanta evidencia en contra pase frente a nosotros. Cuando
esto sucede podemos decir que hemos sido víctimas del sesgo de confirmación. Ahora, esta situación puede ser peor aún:
imagina que es un juez el que se empecina en tomar una decisión, pese a que el
experto dice todo lo contrario. Esto es lo que sucedió en un juicio de la serie
The Knick (muy buena, por cierto, aunque ya fue cancelada)
Contexto
En la ciudad
(Nueva York) hay un brote de fiebre tifoidea que acaba con la vida de varias
personas. Un detective hace un seguimiento de los sitios en donde hubo casos y
nota que una cocinera, la señorita Mary, ha estado cocinando en todos esos
sitios. El detective detiene a la señorita Mary, la ponen en cuarentena y la
enjuician.
En el juicio se discute
si Mary tiene el virus de la fiebre tifoidea, aunque no tiene síntomas de la
enfermedad.
Llaman, como
testigo experto, al doctor (D) que se encargó de realizarle las pruebas a la
señorita Mary.
Puedes ver el
video o leer en lo que sigue la trascripción de la discusión.
Discusión
Juez: ¿La
señorita Mary tiene Fiebre Tifoidea?
D: Sí. Se ha
hecho un seguimiento y eso hemos concluido.
Juez: Pero Mary
no tiene los síntomas de la Fiebre Tifoidea.
D: Que Mary no
muestre síntomas no quiere decir que no tiene Fiebre Tifoidea o que no puede
contagiarla. La presencia de Fiebre Tifoidea en todos los lugares donde el
inspector descubrió que la señorita Mary había trabajado causó al menos 18
casos y varias muertes.
Juez: ¿Cuántos
casos hay documentados de Fiebre Tifoidea sin síntomas?
D: Reconozco que
Mary es el primer caso asintomático que hemos descubierto. Desconocíamos que
algo así existiera, pero su señoría debe entender que aunque Mary se sienta
bien, es portadora de la Fiebre Tifoidea. Sus intestinos contenían un cultivo
puro de Bacilus Typhi.
Juez: ¿Cuántos
test hicieron?
D: Uno por semana,
4 meses: 16 en total.
Juez: ¿En cuántas
muestras no había bacilo?
D: En cinco
instancias no se halló Tifoidea en la muestra.
Juez: Quizás su
test esté mal y no la señorita Mary.
D: El hecho de
que ella haya estado en cuarentena, en contacto directo con otros pacientes con
Tifoidea, y su salud no haya cambiado, es más prueba de que tiene la fiebre
pero es inmune a sus síntomas.
Juez: Tal vez es
prueba de lo opuesto. Tal vez, la señorita Mary es sana como un caballo y es
simplemente inmune.
D: ¡Tal vez, si
usted hubiera estudiado medicina y no leyes, tendría idea de lo que está
hablando!
Juez: Puede
retirarse, doctor.
Argumentos del Doctor
El doctor
pretende concluir que Mary tiene fiebre tifoidea. Pero para llegar a eso, es
esencial demostrar que, aunque Mary no tenga ningún síntoma, es portadora de la
enfermedad.
Para demostrar
que Mary es inmune a los síntomas, aunque tiene la fiebre tifoidea, sus
argumentos principales son tres: 1- que sus intestinos contenían un cultivo
puro de bacilus typhi, el bacilo
causante de la enfermedad; 2- que en el seguimiento que se le hizo se descubrió
que en todas las casas donde había trabajado había enfermos y muerto por fiebre
tifoidea; 3- que, estando en cuarentena con otros enfermos de esa enfermedad,
su salud no ha cambiado.
Estas tres
razones conforman un tipo de argumentación compleja llamada «argumento paralelo».
Son tres razones para llegar a la misma conclusión. Y, para ahondar un poco
más, es un tipo de argumento paralelo de
razones independientes (también llamado «múltiple»), porque cada una de las
razones puede funcionar y mantener por separado la misma conclusión. Más sobre
argumentos paralelos aquí.
De estas tres
razones paralelas, el del cultivo de bacilus
typhi es la más fuerte, porque las otros son más bien indiciarias. La del
cultivo está, a su vez, apoyada en que se hicieron dieciséis pruebas, de las
cuales once fueron positivas y cinco fueron negativas.
Lamentablemente,
tal vez porque estamos ante un capítulo de una serie y no ante el caso real
(sí, Mary la tifoidea existió), no tenemos más detalles sobre el seguimiento
que se le hizo. Por ejemplo, ¿son esos casos que se consiguieron en las casas
donde trabajó Mary posteriores a su llegada?
Argumentos-cuestionamientos del juez
Aunque el juez en
ningún momento formula argumentos como tal, en realidad, sus preguntas y
cuestionamientos dejan entrever posibles argumentos. Por eso, en el diagrama,
algunos de esos cuestionamientos los tratamos como verdaderos argumentos.
La primera duda
del juez tiene que ver con el hecho de que Mary no presenta ninguno de los
síntomas. Esa es una fuerte razón para poner en tela de juicio que Mary tenga
la enfermedad.
Ese es el argumento
más sólido del juez, porque luego pone en duda, sin ningún tipo de
justificación, las pruebas que mostraron que Mary tenía el bacilus typhi. Aunque la parte acusadora tiene la carga de probar, más allá de duda
razonable, que Mary tenía la enfermedad, el juez levanta un cuestionamiento difícil
de sostener como razonable, pues la prueba del cultivo parecía bastante clara
como evidencia de lo señalado por la acusación.
En cuanto al
cuestionamiento al hecho de que Mary no enfermó estando junto a varios enfermos de fiebre tifoidea, el problema es
que el juez no ve toda la evidencia que se va acumulando. Si esa afirmación la
tomásemos por sí sola, sería bastante cuestionable: tal como señala el juez,
pudiera ser que Mary fuese inmune a esa enfermedad; no obstante, el doctor únicamente
usa tal razonamiento para aumentar la fuerza de la conclusión a la que pretende
llegar, no para que por sí sola sostenga todo su peso.
En fin, todo
indica que el juez ya había tomado una decisión y solo estaba tratando de
desechar los alegatos de la parte acusadora.
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